Siento congoja en el alma
al ver declinar tu vida
entre rosales marchitos
y azaleas de agonia.
Siempre te tuve en mi mente
inalcanzable en mis sueños,
sin embargo yo te amé
ignorando tu mi anhelo.
Las fuerzas se van quebrando
los años pasan deprisa
y miras con impotencia
la nefasta película de tu vida.
El reloj de tu existencia
es un páramo solitario
donde caminas frustado
hasta el final de tus días.
Aunque la vida se ensañe contigo
siempre seré tu refugio.
La que te amó en silencio
y te dí....
toda mi vida
|