Entre el gentio de la estación
y el aviso continuo de llegadas
con algo de demora apareciste tú
en una soleada y hermosa mañana.
Fué efusivo y esperado el encuentro
al verme tu semblante se iluminó
acercándote hasta mi
me sorprendiste con un beso inesperado.
Caminamos por las ruidosas calles
entre charangas y tracas
el bullicio era patente
al albor de las fallas
En cada esquina un monumento
en cada falla un casal, y su ambiente festero
despidiendo el interminable invierno
dando paso a la estación más florida del año.
De la mano anduvimos juntos
entre parajes y espesos follajes
entre palomas y jilgueros
y el tibio sol de la tarde.
Ya caida la tarde salimos del vergel
que nos acogió parte del día
regresando al bullicio fallero
en una intensa jornada
donde tú me besaste tiernamente.
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