Costumbres que se aletargan
en silentes amagos de espera
suaves murmullos en la lejania
sensación amortecida de los años.
Apagado crisol en el declive
antorcha prendida en el recuerdo
suspendida en callado silencio
¡mi playa quedó vacía!
LLora en mi la indiferencia
hermanada con la soledad,
espina arrancada de la rosa
fiel reflejo de mi hogar.
Así mi vida se consume
distante quedó la ilusión,
gaviotas al vuelo mis dias
portadoras de mi decepción.
Viajera de mi propio destino
en callejón perdido, sin salida
buscando sin lograr apenas ver
¡mis ojos sienten fatiga!
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