Por qué invernas triste niña
al insinuante romance de la vida
cuando tu mirada se ensombrece
y tu voz que quiebra en la garganta.
Despertaste al amor de madrugada
sin saber que sería del mañana,
te entregaste a la insólita aventura
como el juego que jamás alcanzaste.
El primer amor y desamor
vistió tu corazón de pena negra
atesorando recuerdos y melancolias
que poco a poco se iban desvaneciendo.
No llores niña por amores que no fueron
más que ilusión de poco viento.
Para ti fue todo un mundo,
para el, tan solo un descubrimiento.
El tiempo es el antídoto
para tu corazón malherido,
aunque lo veas muy lejano
no lo dudes...es tu mejor aliado.
Quizás no tardes mucho
en reirte de esta historia
cuando ante ti aparezca
el amor que siempre has soñado.
|