En el mundo de las formas
animada, e inanimada
contemplo con gran tristeza
como se comportan mis hermanos.
Lucho con todas mis fuerzas
por lograr unidad y amor,
por unificarnos con el Universo
y toda la grandeza de Dios.
Siento una pena muy honda
ante la ingratitud y ceguera
de tanta gente que solo ve
lo que poco se valora.
Sueño pensando en el día
que culto le demos al Dueño
de toda la Creación
animada, e inanimada.
Así va pasando la vida
sin poner empeño en ello,
dando prioridad a lo mundano
obviando la Eternidad del tiempo.
¡Padre!, despiértanos
del letargo en que vivimos
y danos la férrea fe
para seguir tu camino.
|