Entre alhelies muertos
y ventanas entreabiertas
surco mares y tierra
en busca de tu consuelo.
Sigo y persigo tu sombra
con el eco de un suspiro
quebrada por la incerteza
de lo que fue tuyo, no mio.
En tu fugaz desvanecimiento
transcurre la noche sombría
entre voces que se acallan
dolidas de no ser nada.
En la nada mi esperanza
ronda de noche tu casa
como sombra peregrina
oculta en mis recuerdos.
Si tu pudieras sentir
¡oh!, mi amor lo que yo siento
la noche seria mi guia
y los luceros mi centro.
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