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Como iba yo a imaginar
que el amor de nuevo me visitara
envuelto en papel de estrellas
y guirnaldas de amapolas.
Fue un regalo que el destino
puso en mi dormida existencia
con aromas de ternura
teñida de gran nobleza.
Siento renacer en mi
todo un mundo de experiencias
de vivencias e inquietudes
postergadas...ya casi olvidadas.
Mi corazón late acelerado
por un cariño que aflora
a un mundo de complacencias
donde soy reina y señora.
Gracias mi adorado paje
por darle a mi vida riendas,
por desligarme del lazo
de silentes penas y quimeras.
Como niña adolescente
sueño pensando en el día
que me abraces con tus besos
envuelta en mil caricias.
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