Llena de magia tengo
el corazón inflamado
trás de un amor que se rompe
con ausencias...sin cuidados.
La huella de tu adios
llena mi alma de caudal amargo.
Las semillas que sembramos
germinaron tu indiferencia y mi total agravio.
Perdida en mis recuerdos
escucho mi corazón más que a mi razón.
Esta llama de tus caricias
en apenas cenizas se convirtio.
Son amores que se acaban
sin saber muy bien la razón.
Tan sólo el destino sabe
por qué se rompe un amor.
Tu semblante estaba triste
cuando me dijiste adios,
yo se que por mucho tiempo
permanecere en tu corazón.
Amor como el que yo te di
nunca lo has de encontrar,
aunque te marches muy lejos
de mi no te vas a olvidar.
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