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En la rueda de la vida
gira una y mil veces la historia.
Nacemos para morir
y morimos para nacer.
Parece un contrasentido
pero bien meditado, así es,
triste sería pensar
que al partir todo se acaba,
que toda una vida estudiando
para evolucionar, no sirve de nada.
Es la asignatura pendiente
la que traemos consigo,
unas veces aprobamos
y otras cuesta repetirlo.
Si empeño ponemos en ello
voluntad, amor y conocimientos
es bien sabido que al partir
libiano será nuestro ascenso.
Amémonos y valoremos
lo poco o mucho conseguido,
tan solo un juez nos juzgara
que somos nosotros mismos.
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