Entre caballitos de mar
corales y caracolas
mantuve un hermoso sueño
donde un delfín me basaba.
Montada en su lomo anduve
entre olas de espuma blanca,
pececillos de colores
que en familia se alejaban.
Mi delfín era un encanto
me sonreia y cantaba,
me hablaba de sus ancestros
donde reinaba la calma.
Era el último testigo
de una civilización muy lejana
donde su familia emigró
bajo el hielo de la nada.
En mi sueño era feliz
jugando con mi amiguito,
las olas me balanceaban
bajo la mirada atenta de Neptuno.
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