Alados como mariposas
mensajeros de Dios.
Cielo y Tierra se juntan
en estrecho y tierno amor.
Sutiles y delicados
guiando nuestra indecisión
nuestros miedos
y nuestros fallos.
Mi Ángel de la Guarda
mi amigo inseparable
mi guía y compañero
quien de mí todo lo sabe.
De chiquita te tenía
de mayor me apoyaste
sabes de mis secretos,
de mis alegrías y desastres.
De mi amor y desamor.
¡Compañero...inseparable!
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