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Que bellas son las noches
cuando la luna brilla
su luz como dormida
toda la Tierra ilumina
tenuamente en suavidad
por no despertar la naturaleza dormida.
Es la luna en el cielo
toda bella y plateada
reflejando su hermosura
en lagos y montañas.
Las estrellas y luminarias
coquetean junto a ella
admirando su fulgor
y su carita serena.
Bosteza la naturaleza,
de nuevo comienza el día,
la luna tras las montañas dormita
para recrearse en su día.
En el horizonte el sol
tímidamente se asoma
entre mar de tibia espuma
y nubes de blanca seda.
La luna reposa en calma,
el sol le envía su gracia
para seguir reflejando
la luz que de él emana.
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