soy un limón,
perfumado y arisco,
de un sabor claro y adusto,
con mucha pulpa y poesía desovando,
me suspendo de un árbol de muchas espinas,
irradiando un brillo claro y franco,
ojos profundo de mucho decir,
por las tardes,
me oscurezco en la tibieza de corazón,
con una chispa que brota de las entrañas,
enciendo el fuego que alimento con palabras,
a veces,
logro hacerlas arder y calentar mis agotados huesos,
revivir mis mas anhelados sueños,
cuando no,
asumo el frío del silencio,
y vuelvo mis ojos a otras letras que endulzan mi llagas,
bálsamo perfumado que derramo en la vendas de unción de mis plegarias
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