La lógica me lleva a la victoria,
y el triunfo me ha acostado sinsabores.
Pues veo que la envidia es notoria,
ante algunos, que odian mis valores.
La lógica en la vida me ha servido,
para ceñirme yo misma la corona,
de espinas o de flores, que el destino,
en un momento dado lo ocasiona.
La lógica me lleva a ver las cosas,
en su cruda verdad, y yo sonrío,
gracias al dominio de mi mente juiciosa,
que la tengo adaptada, a perdonar desvíos.
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