No quiero oír disculpas, perdona
el tiempo es muy valioso para mí
de tanto escucharlas me aburrí
ahora vuelo como libre paloma.
También en mi interior asoma
esa felicidad que estaba oculta
por razones que hoy no hurtan
el libre albedrío de mi persona.
Ahora vivo la vida a mi manera
sin pretender saber que tú dijeras
ante cualquiera decisión que tome.
Ahora soy yo quien rige mi destino
quien canta el fandango con estilo,
sin que intervengas tú y desentones.
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