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Dondequiera que estés te felicito
en este bello Día de las Madres.
De todos para mí el más adorable
por eso mi soneto te dedico.
A ti que con amor más exquisito
de todos los que hube conocido
desde el día feliz que hube nacido
me entregaste sin ningún requisito.
Solo bastaba yo, tu hija amada
la que inocente de madrugada
tenia miedo de dormir sola.
Y tú entre besos mimos y cuentos
me adormecías, con dulce acento
mientras cantabas...duerme mi Aurora.
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