Déjame disfrutar de tu mirada
con esa sutileza que me anima
a encontrar en tus bellas pupilas
el dulce despertar de la alborada.
Deja que me sumerja esperanzada
en la quietud de tus divinos ojos
que a veces provocan mis sonrojos
como a cualquier mujer enamorada.
Mírame a toda hora sin censura
no te das cuenta que toda la ternura
que necesito, la encuentro en tu mirar.
En esos bellos ojos fascinantes
que me llevan con ansia estimulante
al mundo del ensueño pasional.
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