Te marchas año viejo, pero quiero
antes de tu partida agradecerte,
me ayudaste ante los hechos fuertes
que me vida del todo sacudieron.
Brindaste a mis hijos protección
y todos estuvimos siempre unidos
y así de esa manera compartimos
todo lo que en tus días aconteció.
Disfruté con amigos la alegría
de saberme por ellos protegida
y me diste también ese consuelo
de aceptar las pruebas de la vida
de aferrarme a mí fe que me convida
a comenzar feliz el ¡Año Nuevo!
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