Yo tengo un corazón de caramelo
que desliza dulzura por mis venas,
y al llegar a mi mente los poemas
brotan azucarados porque quiero…
Endulzar al lector que con esmero
busca encontrar allí algo de paz,
de ilusión, alegría y bienestar
en un mundo, tan triste y lastimero.
Yo tengo un corazón de ricas mieles
y quiero compartirlo con quien tiene
en su vida, tristeza y soledad.
Para bañarlo todo de dulzura
para que olvide penas y amarguras
¡y pueda saborear felicidad!
|