Vamos hacer una rueda,
apretando nuestras manos,
que sobrepase fronteras,
raza, religión, lo arcano.
Vamos todos a vestirnos,
con vestiduras muy blancas.
Y entonaremos el himno
de unión ¡que nos hace falta!
Vamos a estrechar las manos,
cada vez un poco más.
Pues todos somos hermanos,
con muchas ansias de paz.
Vamos a ponerle al niño
dos alas, cual lo que son,
ángeles, que dan cariño,
¡y necesitan amor!
¡Vamos a parar las guerras!
y a desterrar esa hambruna,
que sobre el planeta Tierra
crece más que planta alguna.
Sigamos pues con las manos
apretadas de manera,
sobrepasando lo arcano,
sobrepasando fronteras.
¡Vamos alzar nuestro canto,
cada vez un poco más!
Rogándole al Padre Santo,
que nos cubra su bondad.
Y una vez que eso suceda
en un mundo sin maldad.
No se romperá la rueda,
¡de amor, unión y de paz!
|