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Por él yo conociera el amor verdadero,
por él cambié mi vida y mi forma de ser.
Por él yo recorriera otro nuevo sendero,
sembrado de ternura de amor, solo por él.
Por él me impuse metas que alcancé felizmente.
Por él descubrí aquello que yo no conocía,
que no todo en la vida es sufrir tristemente,
porque al lado de él, yo gozo de alegría.
Por él estoy dispuesta a olvidar los rencores.
Por él que me enseñara también a perdonar.
Por él logré en la vida superar los dolores,
que en el alma llevara, por él pude sanar.
Por él llevo en la sangre la ilusión de estar viva.
Por él supe realmente el valor de ese Dios.
Al conocerlo a él, me devolvió la vida,
y me ayudó a salir de aquel encierro atroz.
Por él sigo escribiendo mis versos tan sentidos.
Por él tengo energías positivas de amor.
Por él ya no recuerdo aquel tiempo perdido,
pues mi tiempo es ahora ¡un tiempo para dos!
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