Si me dieras mi amor esa sonrisa
que yo siempre esperando voy de ti,
cuando alegre en loco frenesí
urgente marcho veloz a toda prisa.
Siempre me das un sin fin de caricias
cuando regreso a casa otra vez,
y se te olvida con gran rapidez
la ausencia mía que te hizo trizas.
Porque me amas de tal manera
que hasta dudas que yo te quiera
en los momentos que estas sin mí.
No pienses eso, porque bien sabes
que en este mundo no hay quien te ame
en cuerpo y alma, como yo a ti.
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