El anhelo siempre de sembrar caminos
de paz y esperanza me hace continuar,
en pos de los sueños de ganar amigos,
para todos juntos poder alcanzar.
La paz sobre el mundo, la paz sobre aquello,
que por todo el tiempo se esconde detrás,
de hombres que luchan y se matan ciegos
avivando guerras en pos de la paz.
Cegando la vida de ancianos y enfermos,
de inocentes niños y hombres de bien.
En vez de luchar por lograr arreglos,
que a todos nos unan con justicia y ley.
¿Hasta cuando el hombre? en su alarde necio
sigue destruyendo queriendo alcanzar,
algo tan hermoso y a la vez siniestro,
en manos de ellos ¡la bendita paz!
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