Como te quiero hoy,
como te quise ayer con este amor,
que no puede torcer ese camino
que me empuja a buscarte noche y día,
y aún sabiendo que no te encontraría,
te seguiré buscando bajo el cielo divino.
Y no ha de ser en vano,
porque hacia ti yo extiendo mis manos,
entre miles de gente diferentes,
algunos me sonríen asombrados,
tal vez pensando que me hube equivocado,
y otros creerán que estoy demente.
Pero que importa ya
lo que ellos piensen, mi corazón está
prendido al tuyo laten a ritmo ardiente,
y sus palpitaciones entonan la canción,
que yo hube inventado, para decirte amor,
que unidos estaremos ¡más allá de la muerte!
|