¿Quién dijo que en mi vida los crueles desengaños
han roto para siempre mi pobre corazón?
¿Quién dijo que el amor me hace mucho daño?
si nadie en esta vida, vivirá sin amor.
¿Quién dijo que en mis ojos están reflejadas
las huellas de tristeza y amargo sinsabor?
Acaso quien lo dijo, de mí no sabe nada
porque no hay tristeza, donde solo hay amor.
¿Y quién ha sospechado que en mi alegre destino,
los crueles desengaños me han robado la fe?
Se equivoca quien piense que un pobre peregrino,
pudo matar por siempre mis sueños de mujer.
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