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¡Quien pudiera ser Rey esta noche de Reyes!
con mis brillantes botas y vestida de grana
poder viajar sin visas, desligada de leyes,
cargada de juguetes entrar por las ventanas.
Pondría a cada niño que vanamente espera
por su humilde pobreza lo que más le ilusione
aquel bello juguete que vio en una vidriera,
y anhela que los Reyes, colmen sus ambiciones.
Poder llevar la gloria a niños inocentes,
que en infantiles mentes no cabe el desengaño
que solo tendrán Reyes los hijos de pudientes,
para los niños pobres, desolación y engaño.
Después llanto y tristeza al ver su zapatito
perdura aun la cartita que el Rey nunca leyó.
y ven jugar de lejos entre risas y gritos,
a otros amiguitos, con rifles y tambor.
Para ellos solo quedan preguntas sin respuestas,
la ilusión de otro año en que sí pasaran,
se buscan sus excusas... papá cerró la puerta,
pero el año que viene ¡si que podrán entrar!
¡Y Dios lo quiera niños que todos tengan Reyes!
ya que mi gran deseo de ser Rey esta noche,
concluye en la tristeza de inevitables leyes,
pues desgraciadamente ¡yo soy un Rey muy pobre!
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