Todas las cosas bellas que pasaron
en un tiempo feliz, entre los dos.
Todas adentro de mí las he guardado,
porque tan solo tú me diste amor.
Aquellos días de dicha y aventura.
¿Y por qué no? también los de dolores,
le pusieron a mi alma ataduras
de alegrías, de espera e ilusiones.
Todos los días bellos que pasaron,
viven en mi existencia con orgullo.
Y aunque pienses que yo te hube olvidado,
es y será mi amor ¡por siempre tuyo!
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