No te quejes si has sufrido
de una manera espantosa.
Observa el jardín florido
veras espina en la rosa.
No te quejes si has pasado
un sin fin de humillaciones.
De ellas, te has recuperado
igual que de las traiciones.
No te quejes si la vida
por mucho tiempo te tuvo.
Como barca a la deriva,
si hoy tienes puerto seguro.
No te quejes y prosigue
afanoso en el camino.
¡Quien sabe mañana mires
orgulloso tu destino!
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