Es nuestro amor bonito, dulce maravilloso,
es nuestro amor tan tierno, que nadie alcanzaría.
Poder medir lo inmenso de nuestro amor glorioso,
como este, que es el nuestro ¡amor de cada día!
Es nuestro amor tan noble y a la vez tan robusto,
que por mucho que hagamos por agrandarlo más.
Creo que es imposible agregarle más gusto,
después de bautizarlo ¡amor felicidad!
Es nuestro amor bendito, por las manos divinas,
de Dios que nos uniera un día ante el altar.
Es ese amor sagrado al que todos aspiran,
José Luís y en nosotros ¡Dios hizo realidad!
|