Mujer rebelde de largo sentimiento
Ahora que me encuentro entre tu canto
Tienes en tu mano mi fuerte pensamiento
Hasta mis horas que contigo las comparto
Han pasado mil días de una cruel despedida
Desde esa noche que vi tus ojos marrones
Dejaste en mí una duda que se hizo herida
Por no fijarte en donde el corazón pones
Recuerdo tus gestos, tus manos y tu sonrisa
Recuerdo tu pelo y tu cara pintada
Recuerdo el invierno y el frío de brisa
Recuerdo tus caderas tu cintura y una balada
Ahora que te vi no pretendo que hagas nada
Sólo quería que supieras que estoy bien
Lo que viví contigo fue una dulce velada
Que me provoca guardarte y al canto también
Esto no es más que una carta al olvido
Te escribo para decirte en mi voz callada
Que espero que busques en todo lo vivido
El momento que no quisiste ser mi amada.
|