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Horas de reflexión,
de encuentro interior,
se termina este año,
¡el que viene será mejor!
¿Qué ha pasado con mi vida?
¿soy mejor ser humano,
he aprendido la lección?
¿he disfrutado, he compartido,
he dejado ya el pasado,
he logrado perdonar?
¿he dado un paso adelante
para disfrutar la propuesta
que me presentan los días?
¿he sanado mi cuerpo con amor?
¿he leído la Palabra de nuestro Creador?
¿he sido empática y agradecida?
Oh mi Dios, dame claridad
para no apartarme del objetivo primordial
al que debo mi ser encauzar:
encontrar la felicidad
a través de la compasión y del perdón,
ver primero mis errores,
respetar y aceptar el actuar de los demás,
sin juzgar, sin criticar,
sin culpar, sin condenar.
Sin tu ayuda, oh mi Dios,
no lo podré lograr.
Bendice este propósito
que surge del corazón,
dale descanso a mi alma,
para comenzar este año
con amor, con plenitud.
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