Horas interminables
para llegar a tu encuentro,
para verme en tu sonrisa,
abrazarte y jugar con el viento,
para sentir tu corazón latir,
vernos en las estrellas,
y enfrentar el temporal
con la fe en el Creador.
Sentirnos sólo sentirnos
sin pensar en el futuro,
vivir el instante, el segundo,
con la mayor ilusión.
|