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Los ESPEJOS me han enseñado
a no caer en las redes
de mi orgullo, del falso Ego
que me quiere atrapar
para volverme un guiñapo
y coartar mi libertad.
Los ESPEJOS me han enseñado
a ser paciente e indulgente,
a perdonar y perdonarme
con amor y compasión.
Los ESPEJOS me han enseñado
a no sentirme superior, ni prepotente,
a no humillar a los demás,
ni a odiar, ni a insultar.
Los ESPEJOS me han enseñado
tantas cosas, la principal
a verme siempre en sus reflejos,
para no comportarme como ellos,
ESPEJOS prepotentes
que gritan por doquier,
que humillan, que lastiman,
que hieren con sus miradas,
que tratan a sus empleados
como -viles gusanos-,
ESPEJOS que no se han visto
en sus propios Reflejos,
ESPEJOS endiosados por sus EGOS,
esos ESPEJOS han sido mis Maestros,
a través del dolor, de la humillación,
he aprendido la lección.
A mis ESPEJOS, les deseo lo mejor,
que ALGUIEN les enseñe la lección,
para que dejen de odiar,
de sentirse Estrellitas del Mar,
para que dejen de humillar,
para que aprendan a AMAR
y ver en sus semejantes
sus propios REFLEJOS, su propia LUZ,
gracias amados ESPEJOS,
por enseñarme el camino
del amor y la verdad,
por enseñarme a atajar a mi propio Ego.
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