Como nunca y bajo el espléndido cielo mexicano
te digo mi amor que te amo,
las singulares avecillas
nos dan la bienvenida,
las piruetas de las olas estridentes,
dejan en la arena estrellas de mar,
conchas y caracoles,
con los que te haré un collar,
mágicas horas, hilados sueños,
momentos estupendos
que hemos disfrutado
con la belleza imborrable de la naturaleza,
con el sol, astro arrebatador
y su leal acompañante
el viento sempiterno,
a la luz de la campiña
escucha mi canto, mi amor,
la luna brilla en tus pupilas
en plena estación estival,
en las primeras horas del día
vuelven a trinar las avecillas,
te amo con locura chiquilla encantadora,
en el mes de mayo policromado,
seremos dos alientos en el bosque,
dos murmullos en el firmamento,
dos almas que se unen
para celebrar y vivir el amor
con una copa de vino y una canción.
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