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El ser papá es ya un privilegio
porque te puedes contemplar
en tu más nítido espejo,
ese bello ser al que diste vida,
ese bebé que necesita tu amor,
dedicación, consejo y sabiduría,
reconoce sus esfuerzos,
no lo compares, ni critiques,
sé prudente, comparte sus alegrías,
ayúdalo con sus tareas,
déjalo que se equivoque
y que afronte las consecuencias,
no coartes su libertad,
no controles sus pasos,
enséñalo a ser autosuficiente,
déjalo que decida qué ropa ponerse,
es natural su rebeldía
está entrando a la pubertad...,
recuerda que tú ya anduviste
también sus pasos,
ahora le toca a él recorrer la vida,
tú debes guiarlo sin presionarlo,
tu ejemplo es tu mejor herencia,
sé su amigo, entrégale tu confianza,
para que te busque y te confíe
sus problemas, sus experiencias,
respeta también sus silencios,
su música, sus pensamientos,
su mundo no es el que tú viviste,
es otra generación, otro universo,
tú lo viviste también...,
si eres padre, acércate a tu hijo
y dile que lo amas,
que estás orgulloso de él,
no dejes pasar ese momento,
acércate, acércate a tu hijo
y dale un abrazo y un beso.
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