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VERTÍ EN TUS LABIOS TODA MI VIDA,
TODA MI ESPERANZA,
TODO MI AMOR,
DISFRUTÉ CONTIGO MI JUVENTUD,
DICEN QUE ESTOY PERDIDO
PORQUE TE SIGO QUERIENDO,
PORQUE TE AMÉ Y TE AMO CON TODO MI SER.
¡QUÉ FELICES FUIMOS
EN NUESTRA JUVENTUD!,
DE NOVIOS Y DE CASADOS
SIEMPRE TE LLEVÉ SERENATAS,
E INTERPRETÉ PARA TI
LAS MELODÍAS QUE MÁS TE GUSTABAN,
ENTRE ELLAS: AMOR, NUNCA,
MI TORMENTO, NOCHE DE LUNA,
MALA NOCHE, IMPOSIBLE Y NOCHE DE RONDA.
TUS LABIOS DEJARON SU AROMA EN MI SER,
AMOR DE AYER Y DE HOY,
NUNCA ME CANSARÉ DE EXPRESAR
MIS SENTIMIENTOS,
EL ESPEJO DE TU MIRADA
FUE MI CONSUELO Y MI GUÍA.
CUÁNTO DARÍA POR REVIVIR EL PASADO,
PERO YA LA JUVENTUD SE FUE,
LOS AÑOS LOS TENGO ENCIMA.
LIRIOS DE LINDAS COROLAS PARA TI,
MUJER AMADA, FITA ADORADA,
ERES LA HUELLA LUMINOSA
DE MI INSPIRACIÓN.
MELODÍAS DE AMOR
TUVE SIEMPRE EN MI CANTO
PARA TUS FINOS OÍDOS.
POEMA DEL SEÑOR MARIO MAESTRO MARCÍN
DEDICADO A SU QUERIDA ESPOSA
JOSEFA DE LOURDES PAYRÓ DE MAESTRO.
(q.e.p.d.)
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