El hombre frente a la muerte
no es nada, si acaso una
escueta sombra frente
a una alta muralla.
Morir es perder al fin
la batalla, ningun ser
vivo a esta le gana
es tan simple y cotidiana.
Que más de uno
muere cada día,
para muchos es
horrenta y espantosa.
Para otros es tan dulce
y necesaria que dan gracias
a Dios por encontrarla.
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