Camino muy despacio
sin que oigas mis pisadas
traigo puestas mis
zapatillas de viento.
Hablo tan bajo como
el murmullo que deja
la brisa al colarse
entre la piedra.
Soy así tan éterea
e intangible que ha pesar
de estar tanto tiempo
a tu lado no me has visto.
No me has sentido,
no me has escuchado
solo soy una sombra
que siempre te ha amado.
|