Anoche ... te mire a los ojos
y supe que me mentías,
que desesperación tan grande
descubrir que ya no me querías.
Cuando de mi te despediste,
apenas tus labios rozaron
mis labios, un beso tan breve
y un apretón de manos.
Como dos desconocidos,
como amantes furtivos
esos de una noche, que se ven
tan solo una vez a lo largo
de la vida.
Ya no tienes nada que decirme
ya no tengo nada que contarte,
ese amor naciente, ya se ha
terminado, ya ni siquiera seré
una querida amiga,
|