He de llegar hasta la orilla blanca
ya estoy muy cerca al borde de tu arena
un paso mas para sentir tu beso húmedo
y frió.
Un soplo leve con olor de algas y sal
miro soñando tu inmensidad, tus aguas
azules tranquilas y dulces.
Tu verde esmeralda empieza a brillar
en las noches de invierno la furia te
invade, canto ronco de tu garganta
a tempestad,
Caricia salada de tu brisa fría
cual beso amoroso de la madre mía.
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