La estrella como ave nocturna
cruzando el cielo negro,
mientras ella a su hijo duerme
dulce le canta, una canción de
cuna.
Con infinito amor su cuerpecito
contra su pecho acuna,
su boca su frente besa.
Oh niño querido quisiera,
que nunca tus ojos lloraran.
Que feliz siempre tu fueras,
que no fuera para ti nada imposible, que el verdadero
amor conocieras.
Nada tu sueño turbe,
Yo, el mar, el cielo
y la luna, siempre, siempre
velaremos tu sueño.
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