Tus ojos tristes dos luceros grises
panal de dulces mieles, son tus pupilas
como dos noches negras impredecibles.
Tus manos largas, perfectas finas
misteriosas, suabes a la caricia
fuertes garras asesinas.
Tu cuerpo haz de luz y muerte
y se agranda en soledad y sombra
bajo la luna blanca de noviembre.
Tu vida se inclina al destino
en una noche oscura en mi lecho
los deseos inmenso lago de silencio.
Mi cuerpo como lirio suspendido
se inclina, se dobla dulcemente
a tu caricia y muere rendido en
la pasión de tus besos.
Me sumerjo hipnotizada en tus
silencios, en tu olvido en tu
tiempo en tu recuerdo........
***
|