Mi corazón enjuto y triste
vivia sin vivir apenas
como pajaro en jaula,
con tremendas ansias de volar
con las alas rotas y sin saber
cantar.
Y sin saber como, un día
la jaula desaparecio y mis
alas eran fuertes y no dolian
y mi garganta podia cantar.
Un amor inmenso
me llamaba a la vida
era tu voz que me decia
ven te quiero viva.
Y mis alas se hicieron brazos
y mi canto fue sonrisa
y deje de ser pajaro triste
para ser mujer cálida, tibia.
Nunca tan viva y palpitante
como cuando a tu amor
me entregue.
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