Nos hemos sumergido
en el mismo sueño
hemos recorrido los mismos
caminos.
Y he visto agigantada
tú figura y me he sentido
plena, amada y protegida.
Eres el hombre que llega
a la victoria, y eres más
hombre que cualquiera.
Y eres hombre tierno, puro
de alma y de cuerpo,
y eres mi compañero de desvelos.
Hombre mío, como te quiero
de tu mano recorrí tantos
caminos me enseñaste a vivir
a reir y a llorar por momentos.
Me enseñaste a soñar y amar
................en noches de desvelo
(ARH)
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