|
El hombre que mas queria
con una traición me abandona
los murmullos de la gente
llegan a mis oidos.
Compadecidos de mis triste
suerte, pobre mujer él la abandona
y mire usted es fuerte no llora.
Se confunden las habladurias
con mis callados lamentos,
mi vida ha quedado por
momentos en suspenso.
Muchas, muchas noches de
desvelo, no puedo decir si aun
lo quiero, si fué solo la
costumbre de tantos años.
Si es la carga que ya no pesa
o es el recuerdo amargo de
sus mentirosos besos.
|
