Ardo en fuego vivo
y mi corazón no comprende
que tu amor es amor prohibido.
Y canto con amargo llanto,
y rio loca de alegría y sufro
como condenada en vida.
Mis días son dolorosa agonía
me pierdo en la pasión prohibida
y no se si soy yo todavia.
Vivo día a día queriendo pensar
que es fantasía y que este fuego
se ha de apagar algun día.
|