Cansada de fingir que nada pasa
cansada de ocultar las lagrimas
que a mi corazon abrazan.
Te digo si, que el despecho
corroe mi pecho,
que de tu enga~o me
he enterado, de tus visitas al parque de tus platicas
bajo el manzano.
Dejame que grite la angustia
que me enferma, el dolor que
me ahoga, la furia que me enerva.
No tengo duda, me muero de celos
cuantas veces negue que te queria
y mira me mata el despecho.
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