Los que en un tiempo
tu Patria profanaron
hoy la justicia y la
lealtad comprenden
Y a través del Atlántico
te tienden
su mano cariñosa
Estréchala cual signo
de Hidalguía
relega ya al olvido
la época azarosa
en que esa mano
te ofendia
Y a la voz
del rencor
no des oído
en medio de la paz
que te rodea
Recuerda
la frúctifera odisea
que su prólogo tuvo
allá en Dolores
Y cuando
cubras el altar
de flores
cantando de próceres
la gloria
Muéstrate
siempre ante la
augusta victoria
sin inquinas, sin odios
sin rencores!
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