La mariposa de pintadas alas
llevaba el calor de los boscajes
brindando sus preciosas galas
a cumbres, nubes, y celajes
Mas llegó el invierno
el cierzo frio con su
halito letal
hirió a las flores
Y quedó para siempre
ese jardín mío
sin perfumes, sin galas
ni colores...
Al contemplar hoy
secas, y mustias
no encuentra mi alma
el mas leve consuelo
A sus angustias
ni el fulgor de una esperanza
a esa flor herida
por el frío...y la nostalgia
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