Trescientas vueltas tendría que darle
A este necio corazón para olvidarte
Y subir lo mas alto en la montaña
Para no aspirar el aire que te envuelve
Porque con solo una palabra...un gesto
O un sutil esbozo de sonrisa...me despedazas
Y te metes como un delirio entre mis noches
Al mediodía...en las mañanas ...a todas horas
Como una daga te incrustas hasta el puño
Y despiertas mi piel...mi cuerpo todo
Que se rinde ante ti como una marioneta
Trescientas vueltas tendría que darle
A este necio corazón...y aún así
Quien sabe si podría olvidarte...
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